- Pacientes con enfermedades crónicas deben mantenerse controladas tres meses antes de buscar el embarazo.
Con el objetivo de fortalecer un embarazo seguro, el IMSS de Tamaulipas hace un atento llamado a las mujeres en edad reproductiva que planean embarazarse, acudir a consulta pre concepcional con tres meses de anticipación para evaluar su estado de salud, así como del futuro padre, a fin de determinar posibles riesgos antes de la gestación y prevenir malformaciones neurológicas o del tubo neural.
Por ello, la doctora Velia Patricia Silva Delfín, Titular del Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada del IMSS en el estado destacó que las pacientes con enfermedades crónicas (hipertensas o diabéticas) deben mantenerse controladas durante los tres meses previos al embarazo.
Ante un posible problema de obesidad, subrayó que las futuras madres deben mantener su peso ideal, porque el sobrepeso favorece el desarrollo de preeclampsia (elevación de la presión arterial), una de las primeras causas de muerte en embarazadas, disminuir la obesidad también reduce el riesgo del padecimiento, la diabetes gestacional o que su hijo nazca por cesárea.
La titular del Seguro Social consideró que la edad ideal para embarazarse es entre los 20 y 35 años, porque antes de los 20 hay riesgo de infecciones genitales, aumenta la posibilidad de tener bebés con bajo peso o que la futura madre presente desnutrición e impida el desarrollo del producto o predisponga a un parto prematuro.
En el mismo sentido dio a conocer que después de los 35 años de edad en la mujer se incrementa el riesgo de problemas cromosómicos (síndrome de Down), así como a desarrollar preeclampsia o diabetes gestacional.
Silva Delfín puntualizó que en el IMSS también se dan a conocer los signos de alarma que requieren atención urgente, así como dónde acudir, medidas para evitar el bajo peso al nacer, cuidado y vacunación del recién nacido, diagnóstico temprano de retraso mental secundario a hipotiroidismo (tamiz neonatal).
Para finalizar destacó la importancia de no tener adicciones (tabaco, alcohol o drogas) antes del embarazo, reducir el consumo de café para disminuir efectos tóxicos en la placenta y en el desarrollo del bebé. Puntualizó la conveniencia de acudir a atención prenatal temprana y habitual para diagnosticar y atender oportunamente las complicaciones que se presenten.