Autor conocido
Irving Barrios se termina doblando a la 4T
El último eslabón donde el grupo Cabecista se resistía y presumía tener un control de áreas de gobierno en la etapa de Morena la ha perdido, visto a los ojos de todo el estado en el inicio de esta semana. La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, cuya etiqueta estaba marcada a favor de la anterior administración panista, muy criticada por sus funciones y omisiones, marcó la distancia.
Como un breve contexto, en la gestión de Francisco García Cabeza de Vaca, se eligió a Irving Barrios Mojica como el titular de la dependencia encargada de resolver cada una de las situaciones legales, principalmente delitos en fuero común y otras denuncias registradas en la entidad. Tuvo (y todavía carga) muchos pendientes, aunque la controversia gira en otro plano.
Uno de los llamados autores intelectuales de aquel “Michoacanazo” donde más de 30 funcionarios del gobierno de ese estado, incluyendo a alcaldes, fueron detenidos pero más adelante liberados al no comprobarse los presuntos vínculos con el crimen organizado, llegaba a una área y a una región muy delicada.
El asunto para el titular fue la obediencia a ciertos temas solicitados desde el tercer piso de palacio de gobierno en Ciudad Victoria con color azul. Amedrentar a empresarios y políticos opositores al ex mandatario, era parte de sus obligaciones, descuidando y por mucho la verdadera misión como procurador, atender y dar con los responsables de robos, agresiones, homicidios, incluso la privación de la vida a mujeres.
Se mantuvo la resistencia
En octubre del 2022 la resistencia fue aún más intensa. Los mensajes enviados desde el otro lado del río Bravo a su oficina eran claros: no cederle nada a Américo Villarreal Anaya y su grupo en lo que ellos utilizaron como una “persecución política” para victimizarse. El problema para los texanos-reynosenses fueron las amplias irregularidades detectadas en el manejo de recursos públicos.
Con todo lo anterior, Barrios Mojica decidió evitar cualquier conflicto y de a poco ha mostrado su respaldo al morenismo. Caso contrario a Raúl Ramírez Castañeda como fiscal Anticorrupción o Manuel Espino Ascanio en calidad de auditor Superior del Estado, quienes a base de candados y amparos se pertrecharon hasta lo último con tal de defender a su ex jefe recluido en Estados Unidos.
Esa distancia se vio muy evidente este lunes, cuando por primera ocasión en prácticamente dos décadas un jefe del Ejecutivo estatal pisaba las instalaciones de la Fiscalía, en el marco de los honores a la bandera realizados por este gobierno cada lunes a temprana hora. Irving recibió a Américo más allá de un simple protocolo, se vio ante todos como un aliado.
Eso sí, nada lo salva de dejar su puesto el próximo año.