Autoridades municipales, federales, estatales y de Estados Unidos firmaron un convenio de financiamiento, ampliación y mejoramiento para los Sistemas de Alcantarillado y Saneamiento de Nuevo Laredo, con el fin de reducir el problema de las aguas residuales que dañan al Río Bravo.
Carmen Lilia Canturosas Villarreal, alcaldesa de Nuevo Laredo, señaló que a través de este acuerdo histórico binacional se fortalecen los proyectos para que el Río Bravo siga siendo un símbolo de progreso en la frontera.
«Desde el primer día de gobierno, nos comprometimos a darle a las y los neolaredenses una mejor calidad de vida y para eso aprobamos una presupuesto histórico de obra pública donde priorizamos la renovación de nuestro sistema de colectores pluviales y de drenaje sanitario para así contribuir en el saneamiento del Río Bravo», dijo Canturosas Villarreal.
José Gutiérrez Ramírez, gerente de Ingeniería y Asuntos Binacionales de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), señaló que es importante este apoyo que se le dará a Nuevo Laredo, con la firma del convenio que tendrá una duración de 5 años.
«Tenemos muchos años trabajando, exactamente desde 2000 con la Agencia de Protección Ambiental y con el Banco de Desarrollo de América del Norte (NADBank), en programas de saneamiento a lo largo de toda la frontera», dijo Gutiérrez Ramírez.
Por su parte, Calixto Mateos, director general de NADBANK, indicó que en el último año y medio han trabajado hombro con hombro con el ayuntamiento y la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Nuevo Laredo (COMAPA), para desarrollar un programa de inversión y su correspondiente plan de financiamiento para eliminar las descargas de aguas negras al Río Bravo.
En ese sentido, dicha institución bancaria ha otorgado más de 450 mil dólares a través del Programa de Asistencia para el Desarrollo de Proyectos, que financia la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
«Con este acuerdo se da un paso importante para resolver los flujos transfronterizos de aguas residuales en el Río Bravo. Como parte de nuestras siguientes acciones, el NADBNK otorgará 200 mil dólares de recursos no reembolsables a través de su Programa de Asistencia Técnica para llevar a cabo un diagnóstico respecto a la operación y la sustentabilidad de las plantas, así como sobre el desarrollo de los anteproyectos requeridos», mencionó Mateos.
Agregó que el estudio también detallará las inversiones requeridas para la rehabilitación y el mejoramiento de las plantas de tratamiento Internacional y Noroeste, así como la ampliación de ésta última, lo cual ayudará a eliminar descargas sin tratar al Río Bravo.
Mientras tanto, el embajador de los Estados Unidos, Ken Salazar, comentó que estos son los frutos de años de trabajo, demostrando una nueva era en la cooperación binacional.
«El lugar donde cuenta con la mayor prosperidad en todo el mundo y donde existe la democracia es precisamente México y Estados Unidos», dijo Salazar.
La firma tuvo lugar en las instalaciones de la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales de Nuevo Laredo (PITAR), donde también estuvieron presentes el Gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; Silvia Ariadna Fernández Gallardo Boone, gerente general de COMAPA y Salvador Treviño Garza, director de la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas (CEAT).